La vida feliz del no-fumador

El no-fumador no es simplemente alguien que no fuma. Es mucho más que eso.
Para ser un verdadero no-fumador y aspirar a una vida feliz no basta con no fumar.
El no-fumador es un militante contra el horrendo vicio del tabaco, sea propio o ajeno
Puede que el no-fumador sea un fumador redimido o alguien que nunca fumó en su vida.
Pero una vez que se es un no-fumador se lo es para toda la vida.
Y allí empieza la vida feliz del no-fumador.
A partir de ahí se es inevitablemente feliz para siempre, aunque uno no quiera.

Justicia divina

Los no-fumadores quieren siempre lo mejor para sus hijos

Ella quiere ser madre pero no consigue quedar embarazada.
No es tan fácil parece, quedar embarazada.
Piensa en el aborto que se hizo de chica,
en el fantasma del feto que nunca vio.
Talvez sea la mano de dios
ajustando sus cuentas con ella,
susurrándole al oído:
*sería injusto*

Ella planeaba dejar de fumar al quedar embarazada.
No es tan fácil parece, dejar de fumar
sin una buena excusa,
y un hijo es siempre una buena excusa.
Para una madre inmolada
que quiere siempre lo mejor para sus hijos
no obtener nada a cambio
*sería injusto*

Podés encontrar ayuda en el templo de los adventistas.
Hay reuniones de mañana y por la tarde,
una guía espiritual para alejarte del humo
de la corrupción luctuosa de la carne
Hay dietas de líquidos y frutas
y una instructiva proyección documental
con toda la clase de horribles tumores,
y gente cancerosa.

Ella lleva casi dos semanas sin fumar ni un cigarrillo
No es tan fácil parece, desintoxicarse
Confía en que pronto podrá quedar embarazada
purificada de los venenos del tabaco
liberada por fin de los antiguos pecados.
Solo espera que ya no sea muy tarde
Haber hecho tamaño sacrificio para nada
*sería injusto*

Vida sana para ti y para tu hijo
Vientre santo
Vida feliz para ti, para tu hijo
y para todos los vástagos de dios
que esperan ansiosamente
su arribo triunfal
a un mundo libre de fumadores

Trece + uno no quedará ninguno

El no-fumador es un ciudadano respetuoso de la ley y el orden
El no-fumador es un emprendedor nato que encuentra el éxito en todo lo que se propone
El no-fumador no se enferma nunca
El no-fumador no precisa esperar para conseguir mesa
El no-fumador vive 100 años o para siempre
El no-fumador huele bien
El no-fumador ahorra una fortuna a lo largo de la vida
El no-fumador se levanta temprano y dios lo ayuda
El no-fumador es un tipo que se adapta a todo
El no-fumador sabe lo que quiere
Los putos no-fumadores son heterosexuales reprimidos
Los no-fumadores quieren lo mejor para sus hijos
Los obreros no-fumadores rinden el doble
Todos los capeones olímpicos son no-fumadores

Obra en construcción

Los obreros no-fumadores rinden el doble

Ahí donde se levanta presurosa
una obra en construcción
hubo antes otra cosa.
Algo olvidado y viejo
como en cualquier lugar de la ciudad.
Lo nuevo no es nunca completamente nuevo
y está siempre construido
sobre ruinas y engaños.

Ahí hubo antes otra cosa.
Una masa de recuerdos
impregnados en las paredes
y las puertas abiertas
y vueltas a cerrar
quinientas veces,
de un negocio mal llevado
o una casa de viejo.
Destrucción.
Demolición.
Deconstrucción.
Desmontaje.
Desde enfrente
los movimientos de los obreros parecen perezosos.
Como si no le hicieran mella
a la vieja construcción.
Imperceptiblemente,
como microorganismos
rapiñan invisibles partecitas del todo,
hasta hacerlo por completo
desaparecer.
Desde los cimientos,
la vieja estructura despojada de sus partes,
acaba finalmente en los volquetes.

Los obreros hormiga me espantan.
Su misión y su empeño
inquebrantable.
Si al menos faltaran a veces al trabajo
como cualquier cristiano.
O se enfermaran,
o murieran un poco.
Pero no, siguen hacia arriba sin descanso.
Recortando el cielo con pasión inmobiliaria
ocultando el sol tras las empalizadas frescas.

No es muy a favor que los días se achiquen
y la oscuridad no me deje dormir
y los ruidos de las máquinas me despierten
justo cuando al fin me olvido de las cosas.
La veo crecer cada mañana
como un monstruo orgulloso de sus padres
los veo terminar con el trabajo
y celebrar con un asado.
Pronto se llenarán
los ambientes espaciosos
los relucientes departamentos totalmente a medida
de una vida feliz a estrenar.

Desde enfrente
la piltrafa que soy desde la cama
ha quedado definitivamente en sombras
y hasta las plantas se niegan a vivir
detrás de la nueva construcción
de los no-fumadores.

Pero sin embargo
en estos, mis últimos momentos
quisiera fumar un cigarrillo.

- NO SE PUEDE

- Pero porqué??

- PORQUE ESTA PROHIBIDISIMO!

- Pero si estoy en mi casa, en mi propia cama...

- NO IMPORTA NO SE PUEDE.
LO PROHIBE EL REGLAMENTO DE COPROPIETARIOS
EL CODIGO DE CONVIVENCIA URBANA
LA CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS
Y EL ONCEAVO MANDAMIENTO
"NO FUMARAS"

- Pero es mi último deseo.

- NO SE PUEDE, HAY QUE PROTEGER A LOS FUMADORES PASIVOS DEL PELOTON DE FUSILAMIENTO.

- Ustedes son muy hijos de puta.

- DEJA, NO LE HAGAS CASO, ESTA DELIRANDO POR LA AGONIA.
NO ENTIENDE QUE LO HACEMOS POR SU PROPIO BIEN

Esto de no fumar me está matando